martes, 5 de octubre de 2010

Definiciones y conceptos. Parte II. Tecnologías modernas en el estudio anatómico.

Continuando con nuestro viaje, después de ver las diferentes "ramas" en las que se clasifica la Anatomía, si os parece, voy a mostraros algunas de las tecnologías modernas que se emplean en el estudio anatómico.

Al igual que las demás disciplinas científicas, la anatomía ha hecho notables progresos gracias al desarrollo de nuevas técnicas de investigación cada vez más precisas. Veamos cuáles son las principales, en qué consisten, qué permiten estudiar y cuándo se emplean. Comenzamos.

AUTORRADIOGRAFÍA, O RADIOAUTOGRAFÍAEs una técnica que proporciona una reproducción fotográfica detallada de un órgano. Con una inyección intravenosa, se introducen en el cuerpo algunas sustancias radiactivas (los llamados radioisótopos). Posteriormente, se explora la región en que se encuentra el órgano en cuestión con un instrumento que mide las diferentes intensidades de radiación.

Se emplea para comprobar directamente la eficiencia del metabolismo del órgano. 

BIOPSIAEs una extracción quirúrgica de una porción de tejido del cuerpo vivo. Según el tipo de tejido, éste puede ser extraído con un bisturí, unas pinzas quirúrgicas o una jeringa. Oportunamente tratada con técnicas histológicas, la porción es analizada después al microscopio. La extracción de sangre destinada a análisis normales de laboratorio (la analítica que nos manda realizar normalmente nuestro médico) se puede considerar también una biopsia.

Esta extracción permite ver las características cualitativas y cuantitativas de células y tejidos. Se utiliza, sobre todo, en el diagnóstico precoz y preoperatorio de los tumores. También se utiliza para confirmar o excluir la sospecha de enfermedad celíaca en los niños, para definir las afecciones de varios órganos (pulmones, colon, bazo, páncreas, tiroides, glándulas mamarias, próstata, etc.), para excluir la presencia de formaciones tumorales, para determinar las condiciones del endometrio en caso de esterilidad de la mujer, y para confirmar, en casos especiales, un diagnóstico de cirrosis hepática.

ECOGRAFÍAEs una técnica que permite visualizar los órganos gracias al empleo de una banda de ultrasonidos. Un generador de ondas de alta frecuencia se coloca sobre la zona del cuerpo que se va a examinar. Las ondas se propagan en profundidad, llegando al órgano, por el que son reflejadas: un complejo aparato convierte las señales sonoras en imágenes que se visualizan en una pantalla de televisión. La persona que lleva a cabo el examen puede fotografiar los detalles más importantes (para incluirlos en el historial clínico) y emitir un primer diagnóstico. 

Haciendo aquí un inciso, y como muchos de vosotros sabéis, hoy en día estas imágenes han pasado de ser en 2D a ser en 3D, con lo que la calidad de los detalles es, simplemente, impresionante.

La ecografía permite ver la conformación de los órganos y la presencia de modificaciones patológicas de su estructura (quistes, nódulos, deformaciones, presencia de líquidos, etc.). Se emplea, principalmente, en la revisión de los órganos de la cavidad abdominal (hígado, páncreas, vejiga, aparato reproductor femenino, riñones, intestino, etc.), de la cavidad torácica (pulmones, mamas, corazón) y del cuello.

También es una prueba rutinaria para diagnosticar los embarazos extrauterinos y múltiples, y para vigilar el desarrollo del feto.

ENDOSCOPIALa endoscopia es la inspección de una cavidad del cuerpo a la que se puede acceder directamente (por ejemplo, los senos nasales y frontales, el esófago y el estómago, la tráquea y los bronquios, la vejiga, el intestino, el útero, etc.), que se realiza gracias al empleo de aparatos especiales dotados de un sistema de lentes y de iluminación. Estos aparatos pueden aumentar las imágenes, permitiendo distinguir perfectamente incluso los más pequeños detalles.

Gracias a las fibras ópticas y a la miniaturización, en la actualidad es posible examinar y efectuar filmaciones televisivas de cavidades del cuerpo, a las que se llega por medio de pequeñas intervenciones quirúrgicas (cavidades cardíacas, vasos sanguíneos, peritoneo) o directamente (por ejemplo, al tragar una microcámara de televisión).

Esta técnica permite ver la conformación interna de los órganos huecos y las condiciones "externas" de los órganos que se "asoman" a una cavidad del cuerpo. Aparte de ser un instrumento esencial para el diagnóstico de varios tipos de dolencias (inflamaciones, cistitis, tumores), esta técnica constituye un complemento perfecto de la cirugía y las biopsias. Por lo general, las pequeñas intervenciones (extracción de fibromas uterinos, de pólipos nasales...) se realizan con la ayuda de endoscopios específicamente desarrollados para cada tipo de operación. En algunas ocasiones, la endoscopia se usa para observar al feto y, particularmente, para realizar intervenciones quirúrgicas prenatales.

RADIOGRAFÍA  (Rayos X). Es una de las más "viejas" de las modernas metodologías de investigación anatómica que permiten obtener indicaciones del interior del cuerpo sin intervenir quirúrgicamente. La técnica radiográfica emplea un haz de rayos X generado por una corriente eléctrica de alta tensión que, atravesando un tubo al vacío, llega a una placa de molibdeno o de tungsteno. El haz de rayos generado de este modo se dirige hacia la región del cuerpo que se desea examinar: el cuerpo absorbe la radiación de diferente manera, en función de que los rayos atraviesen un órgano "blando" (oscurece la placa) una cavidad o un tejido óseo (aparece más luminosa, blanca y densa). El haz que sale del cuerpo llega a una placa, una película o cualquier otro receptor capaz de captar la intensidad de la radiación.

Con tejidos que absorben poco los rayos X se deben usar los llamados "medios de contraste", que son sustancias opacas o semiopacas a las radiaciones que, una vez introducidas en los tejidos o en los órganos, crean un contraste artificial con los tejidos circundantes.

Permite ver la conformación y la estructura interna de tejidos y órganos, así como la presencia (normal o anómala) de aire, de líquidos o de cuerpos extraños con densidad radiográfica distinta a la de las estructuras corporales. Se utiliza principalmente en ortopedia y traumatología, para detectar problemas en huesos y articulaciones, y en los exámenes rutinarios de prevención del cáncer de mama (mamografía), para localizar cuerpos extraños del tipo que sea, y para comprobar las dimensiones y el funcionamiento del corazón (angiocardiografía).

ANGIOCARDIOGRAFÍA. Es un tipo de radiografía específica del corazón. Tras inyectar por vía intravenosa los medios de contraste, se realizan numerosas radiografías en sucesión rápida. Así se puede ver, por ejemplo, si están obstruidas las coronarias o si es normal la actividad en las cavidades cardíacas. Se suele realizar antes de una operación quirúrgica.

ROENTGENCINEMATOGRAFÍA. Aplicando a un instrumento de examen radiográfico un intensificador de imágenes (es decir, un dispositivo que permite grabar la imagen por rayos X, aumentando su luminosidad) se pueden realizar filmaciones por rayos X. De este modo se obtienen importantes informaciones sobre la movilidad de los órganos observados y sobre posibles anomalías en el movimiento.

TOMOGRAFÍA COMPUTERIZADA  (TC), o también llamada TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTERIZADA  (TAC). A través de numerosas mediciones realizadas mediante rayos X, esta costosa técnica procesa matemáticamente los datos reunidos, reproduciendo la imagen radiológica de secciones transversales del cuerpo. El paciente, tumbado sobre una camilla especial, se somete en pocos minutos a centenares de radiografías que, una vez reveladas, proporcionan un cuadro anatómico completo.

Permite ver las estructuras más pequeñas con diferente opacidad radiológica, normalmente invisibles con un examen radiológico tradicional. Pero debido al alto coste y la elevada dosis de radiación que debe absorber el paciente, sólo se utiliza en casos especiales, sobre todo para diagnosticar tumores en órganos que no se pueden analizar fácilmente con otras técnicas (hígado, páncreas, cerebro).

RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR  (RMN). Es una técnica de investigación que permite obtener unas imágenes excepcionalmente precisas y ricas en detalles sin tener que emplear medios de contraste. El cuerpo se somete a un campo magnético que provoca la emisión, por parte de los átomos que componen cada órgano, de radiaciones con una longitud de onda muy baja (frecuencias radio). Las señales emitidas son transformadas en imágenes por un equipo de computadoras muy complejo que tiñe de diferentes colores las zonas del cuerpo con diferente emisión.

Permite ver la conformación de tejidos y órganos difícilmente accesibles o muy extensos (por ejemplo, el sistema circulatorio o el linfático) de manera enormemente detallada. Es útil para examinar la estructura más fina de órganos como el cerebro, de vísceras, de los sistemas vascular y linfático, de los músculos y de los huesos.

CENTELLOGRAFÍA. Se suministra una sustancia radiactiva (radioisótopo), normalmente mediante una inyección intravenosa, y se registran las radiaciones emitidas por el isótopo radiactivo. Por ejemplo, inyectando una pequeña dosis de yodo radiactivo, éste se acumula rápidamente en el tiroides. A través de un examen computerizado de los distintos grados de radiactividad registrados, se obtiene una imagen del tiroides que muestra, mediante falsos colores, las diferentes concentraciones de radioisótopo en el órgano. 

Se pueden evidenciar numerosas malformaciones (quistes, nódulos o tumores) de determinados órganos (tiroides, mamas, corazón o riñones).

TERMOGRAFÍA. A través de un examen computerizado de los datos registrados  por un complejo mecanismo termométrico, permite visualizar en diferentes colores las zonas del cuerpo que presentan temperaturas distintas.

Facilita la detección de determinadas patologías y es de utilidad en el diagnóstico de tumores.


Bibliografía:  "Atlas Ilustrado de Anatomía". (Susaeta Ediciones, S.A.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario